“NO HAY CAMINO PARA LA PAZ, LA PAZ ES EL CAMINO”.

Mahatma Gandhi
________________________________________________________________________

jueves, 18 de marzo de 2010

UN LUCERO DUERME


Ahí está, como una alfombrilla al sol, su pequeño cuerpo de un mes en esta tierra apenas es una manchita oscura en el verde campo. Lucha contra el sueño porque quiere estar presente en cada instante de su vida, tiene tanta energía que te agota con solo observarle. Mientras su padre y hermano juegan en el prado vecino, él disfruta de la tranquilidad de la presencia de su mamá vigilante a su cuidado.

Se tumba por momentos entre la hierba y parece que ésta le hace una cuna a su medida, recoge una patita delantera mientras las restantes relajadas se extienden plácidas al cielo, la tripilla se infla al cielo y su pelaje negro tizón brilla acharolado al sol que juega con las nubes. Todo él parece un peluche, sin embargo, ese relax se mantiene a medias, su morrete denota cierta tensión, pero sólo es por un segundo mientras se termina por rendir al sueño que necesita, aun quedaran como vigías sus orejillas delatando parabólicamente su vigilia automática, es una presa.

Mientras él confía, el entorno le envuelve, el viento le trae ecos de otras manadas, las sombras que planean sobre el valle pertenecen a los cuidadores del cielo y velan sus sueños. La familia está cerca y la vida, sólo es un mágico instante sucedido por otro recorriendo el espacio sin fin.