Entre el Sueño y la Vigilia hay un espacio entre nieblas de algodón violetas y magentas que invitan con silbidos sinuosos a mecerse en su regazo. Cuando quieres prolongar la sensación de pertenencia a los mundos de Morfeo, sólo hay que dejarse estar ahí, si lo haces te encontrarás viajando en una mezcolanza maravillosa de abandonos y distensiones con percepciones de otras dimensiones, la Ensoñación.
Ensoñando un mundo particular y a la medida nos permitimos el lujo de incorporar los ingredientes preferidos al gusto del consumidor. Vamos allá y dejémonos invadir por el mundo de lo fantástico.
Desde el centro de quietud donde el sueño emerge de sus profundidades y te va posando dulcemente en la superficie del amanecer, la luz va ampliando su espacio vital y le gana territorio a la luz nocturna de los mundos oníricos. Suavemente, ligeros y aéreos los cuerpos flotan, hasta elevar el vuelo relajante del visitante de los mundos del arco iris. Por encima del suelo nos movemos raudos, libres, tan ágiles que la facilidad es suprema, volteretas, piruetas miles, tirabuzones y triples acrobacias son nuestra natural manera de vivirnos.
Somos invitados de honor en los mundos de los señores de la Ensoñación, Magos, Druidas, Chamanes, Hadas y Vedas de todos los niveles nos regalan entre pases de capacidades supranormales, las activaciones de nuestros poderes dormidos. Comienzan los despertares por doquier como florece la primavera a la orden del ritmo de los astros.
Una lluvia de chispeante Luz Índigo y Plata nos cosquillea el Alma, la sonrisa es su contagio natural y los pulmones se transforman en la maquinaria más versátil jamás ideada. Buceamos en el profundo azul de un Todo teñido con toda la gama de los colores más vivos del Universo. Volamos a braza, nadamos a pleno pulmón, todo es posible y mucho más, porque es nuestra ilusión hecha realidad. Sirenas, Pegasos, Dragones, Delfines, Unicornios nos acompañan como los amigos que son, es extraordinario sumergirse en la maravilla imaginativa y compartida de los aspirantes a Ángeles Guías. ¡Ah! Que no lo había dicho, pues sí, somos aprendices de una labor muy digna y precisa, ni más ni menos que Ángeles Guías, y debemos aplicarnos a ello con un ritmo alegre, pues ya esta haciendo mucha falta.
Ensoñando un mundo particular y a la medida nos permitimos el lujo de incorporar los ingredientes preferidos al gusto del consumidor. Vamos allá y dejémonos invadir por el mundo de lo fantástico.
Desde el centro de quietud donde el sueño emerge de sus profundidades y te va posando dulcemente en la superficie del amanecer, la luz va ampliando su espacio vital y le gana territorio a la luz nocturna de los mundos oníricos. Suavemente, ligeros y aéreos los cuerpos flotan, hasta elevar el vuelo relajante del visitante de los mundos del arco iris. Por encima del suelo nos movemos raudos, libres, tan ágiles que la facilidad es suprema, volteretas, piruetas miles, tirabuzones y triples acrobacias son nuestra natural manera de vivirnos.
Somos invitados de honor en los mundos de los señores de la Ensoñación, Magos, Druidas, Chamanes, Hadas y Vedas de todos los niveles nos regalan entre pases de capacidades supranormales, las activaciones de nuestros poderes dormidos. Comienzan los despertares por doquier como florece la primavera a la orden del ritmo de los astros.
Una lluvia de chispeante Luz Índigo y Plata nos cosquillea el Alma, la sonrisa es su contagio natural y los pulmones se transforman en la maquinaria más versátil jamás ideada. Buceamos en el profundo azul de un Todo teñido con toda la gama de los colores más vivos del Universo. Volamos a braza, nadamos a pleno pulmón, todo es posible y mucho más, porque es nuestra ilusión hecha realidad. Sirenas, Pegasos, Dragones, Delfines, Unicornios nos acompañan como los amigos que son, es extraordinario sumergirse en la maravilla imaginativa y compartida de los aspirantes a Ángeles Guías. ¡Ah! Que no lo había dicho, pues sí, somos aprendices de una labor muy digna y precisa, ni más ni menos que Ángeles Guías, y debemos aplicarnos a ello con un ritmo alegre, pues ya esta haciendo mucha falta.
Continuemos con el disfrute de la Ensoñación. Éste es el momento, donde pueden y deben crear su propio Universo, pero como quiera que sea estamos inmersos en estos lares, por favor acompáñennos en esta aventura nuestra que también quiere ser suya.
Volando, y volando, surcando los espacios infinitos del espíritu trasgresor e imaginativo queremos idear el propósito hecho imágenes, sensaciones que alimente nuestros espacios más íntimos y eternos, disfrutando con todos nuestros queridos amigos hijos de la fantasía infantil e inocente, regresamos a la edad sin tiempo para gozarnos con todos los que han sido y serán, los que estuvieron y se fueron llamados por ser buenos y preciadísimos seres. Cantan las ondinas, danzan las salamandras y en el teatro del mundo flotante estamos contentos y expectantes del instante siguiente. No nos falta razón pues sospechado y hecho, es la ley que rige el orden del mundo ensoñado. Subiendo alto, muy alto, cada vez más arriba, en dirección a la Luna, podemos ir contemplando a la Pequeña Tierra como se va encogiendo en la distancia y nos invade un sentimiento de protección y compasión construido de jirones dulces y aromáticos que emanan de la niñez casi olvidada. Gracias que estos espacios nos permiten disfrutar del milagro renaciente de los recuerdos bellos.
En esa ascensión llegamos al Satélite nacarado y lunar que nos adorna elegante las mejores noches del verano. Es una atalaya de honor y sus habitantes, los Selenitas, nos reciben con cariño desbordante, se deshacen en atenciones y afectos que traducen en gestos donde nada queda al azar, Ambrosías y Néctar de todos los rincones del universo han sido amorosamente elaborados para nuestro disfrute, la música parece flotar en hilos brillantísimos ante nosotros como si se esforzaran en un gesto imposible por deleitarnos. La emoción va en aumento, la felicidad desborda el corazón que brinca de alegría en el pecho que se enciende a intermitencias con besos que se le escapan entre carcajadas. No puede haber dicha mayor pues todo se ha confabulado para lograr el Milagro. Un gesto de la Luna y todos miramos con obediencia sutil a la Frágil Tierra que emana hebras de luz azul hacia el Satélite. La llama y suplica su complicidad, pacto antiguo y siempre vigente entre los astros celestiales. Nosotros nos hemos convertido en guerreros pacificos del Satélite y como un solo ser acudimos al rescate, siembra y cultivo de la energía que la Tierra nos demanda. Somos muchos, el cielo se cubre de chispas doradas, que contienen todos los brillos, sonidos y aromas. Raudos como polvo de estrellas difuminamos el alma azul de los Ángeles Guías sobre la superficie planetaria, y al aletear mezclamos genialmente sus esencias. Al posarse en las primeras capas del Aura Terrestre el espectáculo se va sirviendo de la más pura imaginación, grandes Cornucopias de transparente concha se instalan sobre los países, otras más pequeñas lo hacen igualmente sobre los pueblos y también las más chiquitas y traviesas revolotean los hogares de los hombres. Desde el Universo millones de espectadores de naturalezas infinitas aplauden calurosamente el espectáculo sin par. Todas las estrellas emiten fogonazos de energía vibrante de felicidad que dirigen con pleitesía a la Renacida Tierra, hija de los hombres de Rebelde Espíritu y Madura Libertad.
Que esta contribución os haga sentir especiales y felicites por saberos poseedores de una Cornucopia exclusiva y generosa que colma todos los buenos deseos.
Volando, y volando, surcando los espacios infinitos del espíritu trasgresor e imaginativo queremos idear el propósito hecho imágenes, sensaciones que alimente nuestros espacios más íntimos y eternos, disfrutando con todos nuestros queridos amigos hijos de la fantasía infantil e inocente, regresamos a la edad sin tiempo para gozarnos con todos los que han sido y serán, los que estuvieron y se fueron llamados por ser buenos y preciadísimos seres. Cantan las ondinas, danzan las salamandras y en el teatro del mundo flotante estamos contentos y expectantes del instante siguiente. No nos falta razón pues sospechado y hecho, es la ley que rige el orden del mundo ensoñado. Subiendo alto, muy alto, cada vez más arriba, en dirección a la Luna, podemos ir contemplando a la Pequeña Tierra como se va encogiendo en la distancia y nos invade un sentimiento de protección y compasión construido de jirones dulces y aromáticos que emanan de la niñez casi olvidada. Gracias que estos espacios nos permiten disfrutar del milagro renaciente de los recuerdos bellos.
En esa ascensión llegamos al Satélite nacarado y lunar que nos adorna elegante las mejores noches del verano. Es una atalaya de honor y sus habitantes, los Selenitas, nos reciben con cariño desbordante, se deshacen en atenciones y afectos que traducen en gestos donde nada queda al azar, Ambrosías y Néctar de todos los rincones del universo han sido amorosamente elaborados para nuestro disfrute, la música parece flotar en hilos brillantísimos ante nosotros como si se esforzaran en un gesto imposible por deleitarnos. La emoción va en aumento, la felicidad desborda el corazón que brinca de alegría en el pecho que se enciende a intermitencias con besos que se le escapan entre carcajadas. No puede haber dicha mayor pues todo se ha confabulado para lograr el Milagro. Un gesto de la Luna y todos miramos con obediencia sutil a la Frágil Tierra que emana hebras de luz azul hacia el Satélite. La llama y suplica su complicidad, pacto antiguo y siempre vigente entre los astros celestiales. Nosotros nos hemos convertido en guerreros pacificos del Satélite y como un solo ser acudimos al rescate, siembra y cultivo de la energía que la Tierra nos demanda. Somos muchos, el cielo se cubre de chispas doradas, que contienen todos los brillos, sonidos y aromas. Raudos como polvo de estrellas difuminamos el alma azul de los Ángeles Guías sobre la superficie planetaria, y al aletear mezclamos genialmente sus esencias. Al posarse en las primeras capas del Aura Terrestre el espectáculo se va sirviendo de la más pura imaginación, grandes Cornucopias de transparente concha se instalan sobre los países, otras más pequeñas lo hacen igualmente sobre los pueblos y también las más chiquitas y traviesas revolotean los hogares de los hombres. Desde el Universo millones de espectadores de naturalezas infinitas aplauden calurosamente el espectáculo sin par. Todas las estrellas emiten fogonazos de energía vibrante de felicidad que dirigen con pleitesía a la Renacida Tierra, hija de los hombres de Rebelde Espíritu y Madura Libertad.
Que esta contribución os haga sentir especiales y felicites por saberos poseedores de una Cornucopia exclusiva y generosa que colma todos los buenos deseos.
Llegan noticias de que va a tener lugar una ceremonia donde nos premiarán con un par de Alas Irisadas y Ensoñadas. Impacientes esperamos la ansiada Invitación que nos indique, espacio y tiempo. Sospechamos que será muy cerca de las estrellas.
7 comentarios:
Querida Armonía... ¡ha sido todo un viaje, relejante y profundo, lleno de imágenes bellas, de riqueza y suavidad, que he acompañado con una hermosa música de Era... Creo que puedo sentirme afortunada de haber estado aquí mismo, ahora... ¡Gracias!
Es mi momento preferido del día y por suerte me lo puedo permitir porque no tengo horarios estrictos. Todo es diferente, las dimensiones y las texturas. Y, benditas cornucopias, todo parece tan posible. Habría que juntar esos bienes para consumirlos durante el día, no dejar que los ensueños se olviden como los sueños. Y creer a pie juntillas que todo es cierto, para que la magia no se quiebre.
Gracias por este momento maravilloso, haré de este post un remedio.
Muchos besos, os quiero.
Querida ChAnd:
No sé si les pasa a los demás, pero a nosotros sí. cuando viajamos por esos mundos internos donde no se cobra peaje, las distancias no te pasan decalaje y los cambios de espacios y lenguajes no afectan al entendimiento..., nos preguntamos, ¿cómo se puede ir tan lejos, estando tan cerca? Y sobre todo ¿cómo es posible la pena cuando la Armonía nos habita por dentro y por fuera? ¿cómo es posible...? si lo mejor de este mundo es que podemos hacer realidad lo que se empeñan en declarar IMPOSIBLES.
Nosotros también reivindicamos el aquí mismo y el ahora.
Gracias por compartir-nos, en esos y en estos mundos. Abrazos Multi-dimensionales.
Querida Nina:
La magia, los sueños, los ensueños y todos esos ingredientes de los mundos llamados “para-lelos” ¿?, es el mundo que pueblan los interiores de la mayoría de los seres humanos. Lástima nos cueste tanto hablar y comunicarlo con la normalidad y la gratificación que ellos nos producen. Lástima de nosotros los seres humanos que necesitamos de tragedias para revelarnos y apostar por nuestra realidad inmediata, que es la interna y con la que dormimos y nos levantamos todos los días. Ojala la niñez, la inocencia y todo lo que tiene que ver con lo puro, pudiera preservarse en el adulto hasta la facilidad de evocarlo y retornar a él como al abrazo de la madre que, tan bien sienta y tanto alienta en los momentos clave de la vida. Sí, ojalá la magia no se quiebre nunca, nunca, nunca... jamás.
Por tus cariños, GRACIAS NINA.
Querida Armonía, espero que pronto nos llenes de nuevo de luces y de paz... Un abrazo.
Querida Armonía, te visito en espara de palabras nuevas, o viejas, o las que desees compartir... y aún no has vuelto... espero que pronto lo hagas.
Un beso de paz.
Querida ChAnd, atravesamos tiempos de cambio, los acontecimientos se suceden con rapidez, la Energía de la nueva consciencia se instala y nos sumerge en un torbellino de PAZ, LUZ y AMOR, eso los sabes bien, tu corazón así lo siente pues vibramos al unísono.
Gracias por estar ahí, por seguirnos, por reclamarnos...
Que la PAZ, la LUZ y el AMOR te guíen en todo momento.
Nos fundimos contigo en un eterno abrazo.
Namasté
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