Abre los ojos pequeño, no te demores, tengo un regalo para ti, sé que te gustará. Probablemente te sientas un poco cansado, es normal, acabas de nacer y eso es un trabajo serio, no te preocupes, pasará, respira sereno contra mi pecho, sólo acompásate a mi ritmo y verás que fácil es.
Mientras te repones de tu alumbramiento te contaré bajito lo que vas a encontrar en tu nuevo hogar. Aquí hay muchos seres vivientes, muy variados y divertidos, cuanto más te apliques en la observación de la naturaleza más te beneficiarás de sus habilidades y flexibilidades curiosísimas. Hay animales de cuatro patas, algunos son salvajes o libres, otros están más por la labor de acercarse y servir al hombre. Dentro de todas esas criaturas, los hay inmensos con grandes orejas y trompas a modo de manos, también están los más pequeños y escurridizos que horadan la tierra en la oscuridad de una ceguera natural. Entre medio de los dos extremos en tamaño, te divertirás mucho al descubrir cada una de las maravillas, felinos, cérvidos, plantígrados, en fin, un sin fin de criaturas. Pero aún hay más, en el cielo habitan y lo surcan con vuelos elegantes una infinitud de aves, que se enseñorean en sus paseos elevados sobre el suelo, tan alto llegan a volar que son capaces de surcar distancias increíbles para reunirse en determinadas épocas del año en lugares paradisíacos. Todo el regalo está poblado de sorpresas preciosas y divertidas, incluso en el mar, espacio privilegiado donde los haya, sus criaturas no se quedan a la zaga de originalidad, son peces y mamíferos, escualos, crustáceos y tracios que aún quedan de los restos de otros tiempos lejanos. Los habitantes del mar también disfrutan de su medio como maestros de una vida lúdica y simpática, los delfines por ejemplo, te acompañarán incluso en sueños de bondad y maestría, tienen un particular modo de comunicarse, no sólo con su medio, sino con los seres que les son afines, sobre todo entre los humanos sensibles. También las ballenas, gigantes acuáticos que recorren mares y océanos en busca de aguas ricas en minúsculos alimentos muy nutritivos y generosos que el planeta les brinda.
Todo está adornado con colores, luces, ritmos. Diurnos cuando el Sol, una estrella dorada nos calienta y anima, por las noches un pequeño satélite hace las veces de Nurse, entre gasas y sedas de nebulosas caricias. El Manto de la Tierra es de todo tipo, tono y tacto, verde, ocre, dorado, bosques de árboles magistrales, desiertos de arenas finísimas, lagos, ríos, cascadas y rápidos de aguas cristalinas que la tierra emana por doquier, pasamos a vegetaciones muy fructíferas, derroche de la imaginación infinita de los hacedores de Magia vital, que es esta Tierra, ya tuya.
Por supuesto, hay otros seres como tú, los humanos, somos una especie única, con la particularidad de mayor singularidad en cada individuo. Ricos de potencialidades, capacidades ilimitadas, creatividad sin trabas y capaces de tomar consciencia de sí mismos y del entorno en el que se desenvuelve, reina el planeta. Tenemos cuerpos multidimensionales, podemos vivirnos de manera armónica en el campo de las emociones, de la mente informada y formada, de un cuerpo sano y equilibrado, por supuesto dotados de espíritu divino como el que tú reconoces muy claramente en estos momentos.
La cuestión es que en la aceptación del regalo de este mundo va implícito un juego que tiene como propósito crecer y evolucionar para el jugador, tú ya has aceptado jugar, por eso estas aquí y yo también lo acepté en su momento y ahora sigo jugando mostrándote el campo de juego y sus reglas. Te hago de guía y apoyo, pero el juego es tu oportunidad y responsabilidad, si te implicas con todos tus cuerpos en el evento, disfrutarás como nunca imaginaste, más si reservas afecto, ganas, entrega, servicio y Amor, estarás dejando pasar una oportunidad única en tu experiencia divina.
Querido hijo, te regalo el Mundo, como a mi me lo regalaron mis padres, tus abuelos, y así de mano en mano, como un relevo llega hasta ti desde siempre. Cuida de tu vida, de tu casa, de tus compañeros de juego y sobre todo, sé muy feliz, no hay propósito mayor en esta experiencia. Suerte y Diviértete.
¿Ya has abierto los ojitos?, qué bien, son tan bonitos, parecen hechos de aceituna y miel. Cuánto me alegra tu llegada, me da tanta emoción que creo sentir que me hablas, tal vez lo estés haciendo, pues tu venida me recarga las fuerzas que creí agotadas. Siento que tu energía me trasvasa lecciones nuevas con mayor transcendencia que las ya transitadas. Casi como entre sueños me parece oírte con voz angelical ¿qué dices mi bien?
Mientras te repones de tu alumbramiento te contaré bajito lo que vas a encontrar en tu nuevo hogar. Aquí hay muchos seres vivientes, muy variados y divertidos, cuanto más te apliques en la observación de la naturaleza más te beneficiarás de sus habilidades y flexibilidades curiosísimas. Hay animales de cuatro patas, algunos son salvajes o libres, otros están más por la labor de acercarse y servir al hombre. Dentro de todas esas criaturas, los hay inmensos con grandes orejas y trompas a modo de manos, también están los más pequeños y escurridizos que horadan la tierra en la oscuridad de una ceguera natural. Entre medio de los dos extremos en tamaño, te divertirás mucho al descubrir cada una de las maravillas, felinos, cérvidos, plantígrados, en fin, un sin fin de criaturas. Pero aún hay más, en el cielo habitan y lo surcan con vuelos elegantes una infinitud de aves, que se enseñorean en sus paseos elevados sobre el suelo, tan alto llegan a volar que son capaces de surcar distancias increíbles para reunirse en determinadas épocas del año en lugares paradisíacos. Todo el regalo está poblado de sorpresas preciosas y divertidas, incluso en el mar, espacio privilegiado donde los haya, sus criaturas no se quedan a la zaga de originalidad, son peces y mamíferos, escualos, crustáceos y tracios que aún quedan de los restos de otros tiempos lejanos. Los habitantes del mar también disfrutan de su medio como maestros de una vida lúdica y simpática, los delfines por ejemplo, te acompañarán incluso en sueños de bondad y maestría, tienen un particular modo de comunicarse, no sólo con su medio, sino con los seres que les son afines, sobre todo entre los humanos sensibles. También las ballenas, gigantes acuáticos que recorren mares y océanos en busca de aguas ricas en minúsculos alimentos muy nutritivos y generosos que el planeta les brinda.
Todo está adornado con colores, luces, ritmos. Diurnos cuando el Sol, una estrella dorada nos calienta y anima, por las noches un pequeño satélite hace las veces de Nurse, entre gasas y sedas de nebulosas caricias. El Manto de la Tierra es de todo tipo, tono y tacto, verde, ocre, dorado, bosques de árboles magistrales, desiertos de arenas finísimas, lagos, ríos, cascadas y rápidos de aguas cristalinas que la tierra emana por doquier, pasamos a vegetaciones muy fructíferas, derroche de la imaginación infinita de los hacedores de Magia vital, que es esta Tierra, ya tuya.
Por supuesto, hay otros seres como tú, los humanos, somos una especie única, con la particularidad de mayor singularidad en cada individuo. Ricos de potencialidades, capacidades ilimitadas, creatividad sin trabas y capaces de tomar consciencia de sí mismos y del entorno en el que se desenvuelve, reina el planeta. Tenemos cuerpos multidimensionales, podemos vivirnos de manera armónica en el campo de las emociones, de la mente informada y formada, de un cuerpo sano y equilibrado, por supuesto dotados de espíritu divino como el que tú reconoces muy claramente en estos momentos.
La cuestión es que en la aceptación del regalo de este mundo va implícito un juego que tiene como propósito crecer y evolucionar para el jugador, tú ya has aceptado jugar, por eso estas aquí y yo también lo acepté en su momento y ahora sigo jugando mostrándote el campo de juego y sus reglas. Te hago de guía y apoyo, pero el juego es tu oportunidad y responsabilidad, si te implicas con todos tus cuerpos en el evento, disfrutarás como nunca imaginaste, más si reservas afecto, ganas, entrega, servicio y Amor, estarás dejando pasar una oportunidad única en tu experiencia divina.
Querido hijo, te regalo el Mundo, como a mi me lo regalaron mis padres, tus abuelos, y así de mano en mano, como un relevo llega hasta ti desde siempre. Cuida de tu vida, de tu casa, de tus compañeros de juego y sobre todo, sé muy feliz, no hay propósito mayor en esta experiencia. Suerte y Diviértete.
¿Ya has abierto los ojitos?, qué bien, son tan bonitos, parecen hechos de aceituna y miel. Cuánto me alegra tu llegada, me da tanta emoción que creo sentir que me hablas, tal vez lo estés haciendo, pues tu venida me recarga las fuerzas que creí agotadas. Siento que tu energía me trasvasa lecciones nuevas con mayor transcendencia que las ya transitadas. Casi como entre sueños me parece oírte con voz angelical ¿qué dices mi bien?
Gracias Madre querida, por tu gesto generoso, lleno de Amor y entrega sin medida. Gracias por tu mano cálida, pecho nutritivo y voz serena que me mece acolchando mi venida. Sé lo que estás haciendo y el fruto de tu vida es mi regalo más preciado, pero yo también quiero corresponderte con mi vida, hoy que nos presentamos mutuamente para la gloria de un espíritu común que a ambos nos anima. Madre, en estos momentos miles de niños nacen y vienen invitados por sus progenitores, llegamos todos con un propósito añadido al gozo de vivir, traemos a este regalo que me muestras, nuestra particular aportación, deseamos servir de faros luminosos a todo aquel que necesite iluminarias sutiles y azuladas para guiarse por un nuevo tiempo y orden del juego de vivir. Somos un ejército de Paz y Luz que brillamos cada vez que un ser nos muestra su cariño. Por eso, Madre Mía por tu Amor sin medida, quiero corresponder a tu servicio y yo también te traigo otro presente muy valioso, este nuevo tiempo de Energía Índigo, abre bien los ojos Madre Querida, pues soy tu fruto y yo también deseo mostrarte y recorrer contigo la suerte de vivirnos en éste tu Mundo Nuevo de Madre, mi Regalo.