En algún lugar muy privilegiado del cielo, los angelitos negros y, de acompañamiento toda la cohorte celestial de ángeles multicolor están de celebración mayúscula. Mil voces y algarabías adornan con cantos y silbidos la bóveda celeste, un clamor esférico inunda el firmamento ¡SI PUEDEN, SI PUEDEN!. Se congratulan en abrazos y felicitaciones. Por fin, nuestro trabajo da sus primeros frutos -se animan y alborozan- como los pequeños que en sus primeros méritos escolares son felicitados por el profesor y sus papás que, contentísimos les gratifican el esfuerzo.
Qué enseñanza tan bella la de esos angelitos que velan y protegen las torpes consecuencias de los humanos, pero hoy es otro día. Estamos de enhorabuena, un cambio se ha manifestado y ha dejado ver la guinda de un gigantesco pastel que se ha ido cocinando en millones de laboratorios alquímicos del planeta. Era necesario elaborarlo con Amor, confianza, lealtad, respeto, honestidad, confianza, responsabilidad, comunicación, predisposición al entendimiento, honradez, esfuerzo, capacidad de entrega, y mil valores más que cada uno de los seres humanos que habitamos el mundo guardamos como un tesoro, hasta hoy escondido para que no nos lo pisen. Ya podemos desempolvar el cofre y airearlo sin miedos ni fatigas.
Que la esperanza se abra paso, que la belleza inunde el cosmos, que todos los seres vivientes de este y otros lugares del universo sepan que los humanos estamos creciendo y que, además, lo sabemos y hemos apostado por la luz y el desarrollo humano sostenible. Que las Almas de los que se han ido y de los que vendrán después, se fundan en un infinito abrazo de alegría y gozo, porque lo hemos entendido y hoy comienza la integración de la enseñanza. Un paso definitivo para subir ese peldaño mágico que se nos resistía, casi hasta el borde del cataclismo total, pero que hemos sorteado y no dejaremos escapar esta definitiva y preciosa oportunidad de cantar a coro desde el palco de Machín la más dulce melodía de Amor y Felicitación a la Humanidad.
Qué enseñanza tan bella la de esos angelitos que velan y protegen las torpes consecuencias de los humanos, pero hoy es otro día. Estamos de enhorabuena, un cambio se ha manifestado y ha dejado ver la guinda de un gigantesco pastel que se ha ido cocinando en millones de laboratorios alquímicos del planeta. Era necesario elaborarlo con Amor, confianza, lealtad, respeto, honestidad, confianza, responsabilidad, comunicación, predisposición al entendimiento, honradez, esfuerzo, capacidad de entrega, y mil valores más que cada uno de los seres humanos que habitamos el mundo guardamos como un tesoro, hasta hoy escondido para que no nos lo pisen. Ya podemos desempolvar el cofre y airearlo sin miedos ni fatigas.
Que la esperanza se abra paso, que la belleza inunde el cosmos, que todos los seres vivientes de este y otros lugares del universo sepan que los humanos estamos creciendo y que, además, lo sabemos y hemos apostado por la luz y el desarrollo humano sostenible. Que las Almas de los que se han ido y de los que vendrán después, se fundan en un infinito abrazo de alegría y gozo, porque lo hemos entendido y hoy comienza la integración de la enseñanza. Un paso definitivo para subir ese peldaño mágico que se nos resistía, casi hasta el borde del cataclismo total, pero que hemos sorteado y no dejaremos escapar esta definitiva y preciosa oportunidad de cantar a coro desde el palco de Machín la más dulce melodía de Amor y Felicitación a la Humanidad.
¡!SÍ, INDISPENSABLEMENTE, TODOS JUNTOS, PODEMOS ¡!
2 comentarios:
Vamos a llegar, lo vamos a lograr y el gran salto está cerca, solo hay que esperar...!me gusta el tema indigo!
Un beso!
Maria de los Angeles
Hola Mª de los Ángeles, gracias por visitarnos, siempre hay té calentito en invierno y brisa fresca de las montañas del norte en verano.
Sí, algo está cambiando en el corazón de los humanos, después de tocar fondo volvemos a renacer.
Un beso, nos fundimos en un eterno abrazo contigo.
Námaste
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